martes, 24 de mayo de 2011

Resolución de problemas estructurados

Existen problemas de la vida cotidiana ya sean personales, laborales o profesionales. Éstos se caracterizan porque, a pesar de seguir un camino para resolverlos, las decisiones o respuestas a las que se llega dependerán casi siempre de la persona que los resuelve según sus propios criterios, objetivos, prioridades, etc. Existen otro tipo de problemas que se llaman problemas estructurados, son aquellos cuyo resultado es único. Están debidamente redactados, implican una inversión de capacidades intelectuales importantes para ser resueltos porque se debe comprender lo que se lee, analizar la información y encontrar las relaciones entre los elementos del problema o los enunciados que forma el cuerpo del problema.
La resolución de problemas estructurados contribuye a desarrollar habilidades lógicas y estimula el pensamiento deductivo. Por lo general, las personas que toman buenas decisiones suelen estar dotadas tanto de sentido común como de una lógica impecable.
Es importante considerar que para solucionar problemas estructurados es importante seguir una estrategia para acostumbrar la mente a responder de manera organizada y no perder detalle. Las estrategias son una serie de pasos que implican acciones a seguir. Dentro de cada estrategia que propone una forma de representación que ayude a visualizar de mejor manera lo que ocurre en el problema.
Las representaciones no siempre son estáticas, más bien, dependen de la naturaleza del problema y las características de éste. Para saber la forma de representación correspondiente a cada problema se deben considerar los datos obtenidos en el análisis del problema.
Algunas estrategias para solucionar problemas estructurados son:
Representación lineal: se utiliza en problemas que involucran una sola variable y además esta variable debe ser ordenable. La forma de representación más sencilla es colocar los valores de la variable sobre una recta en cuyos extremos estén los signos de referencia (+ o -). Según las relaciones que se expresan entre los elementos, estos datos se van colocando al mismo tiempo que son ordenados.
Representación en dos dimensiones: se utiliza en problemas que involucran dos o más variables. Dependiendo la cantidad de variables y el tipo de estas la representación puede ser en una tabla de valores numéricos (si los datos son números), también una tabla de valores semánticos (si los datos son conceptos) o una tabla lógica (si los valores solo son relaciones verdaderas o falsas). Los datos se van colocando en la tabla y esto permite la deducción de datos faltantes.
Representación por simulación: se utiliza en problemas que implican movimiento, es decir, cuyo enunciado trata una situación donde está ocurriendo algo. La simulación ayuda a tener una mejor imagen de lo que se describe en el problema, evitando con eso decisiones apresuradas y erradas en la respuesta. Se pueden utilizar dibujos o representar acciones físicamente.
Búsqueda exhaustiva: esta estrategia se utiliza en problemas que requieren una exploración de una gran cantidad de alternativas de respuesta. Implica que primero deben generarse todas las posibilidades y después ir descartando aquellas que no permiten lograr el propósito.
Búsqueda de información implícita: este tipo de representación puede utilizarse de dos maneras; una es cuando la información se encuentra en los estados intermedios de la solución del problema y otra cuando la información se encuentra en la respuesta misma de problema (como en el caso del tangrama).
Representación por modelos matemáticos: esta estrategia se utiliza cuando un problema requiere traducir las relaciones que se expresan en cada parte del enunciado en símbolos que las representen, de tal forma que se construyan expresiones matemáticas que deben ser resueltas según los principios de esas ecuaciones que se formulan.
Lo importante de una forma de representación es que esté correctamente seleccionada y se utilice en el momento justo de la estrategia que se siga para resolver un problema.