miércoles, 13 de julio de 2011

ESTILOS Y ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE

Al hablar de estilos de aprendizaje, se hace referencia a “la suma de elementos cognitivos, afectivos y ambientales que influyen en la percepción, interacción y respuesta en diferentes contextos educativos” (Hervás y Hernández, 2004:3. Citado por Valadez Martha, 2009); por lo tanto el término “estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cada persona utiliza su propio método o estrategias para aprender” (Manual BUAP, p: 5). Se sabe que aunque las estrategias varían de acuerdo a lo que se desea o se necesita aprender, cada individuo tiene tendencia a desarrollar ciertas preferencias; son estas preferencias globales las que definen el estilo de aprendizaje (Manual BUAP). Los estilos para aprender que cada persona desarrolla no pueden juzgarse como buenos o malos; única y sencillamente son inclinaciones hacia determinado tipo de percepción, que dan muestra de preferencias y cierto grado de comodidad respecto a algunos tipos de tareas para el aprendizaje (Hannaford, 2011).
Entender que existen estilos de aprendizaje predominantes para ciertas tareas, requiere también entender que esos estilos están determinados por otros factores que pueden ser de naturaleza cognitiva, cultural o ambiental. Haciendo referencia a los factores cognitivos, Howard Gardner (1993) explica que las personas estamos dotadas al menos de 7 tipos distintos de inteligencia, (posteriormente se incluye un tipo más y actualmente se habla de una novena inteligencia) y que la mayoría de los individuos tenemos todas esas inteligencias, sólo que cada una se encuentra desarrollada de modo distinto y a un nivel particular, como resultado de la dotación biológica de cada uno, de su interacción con el medio ambiente y de la cultura que predomina en cierto momento histórico. También menciona que esas distintas inteligencias las combinamos y las usamos en diferentes grados, de manera personal y única (Manual BUAP, p 40). Es cierto que también se tienen ciertas inteligencias que han quedado menos desarrolladas, sin embargo, es posible desarrollarlas todas hasta poseer en cada una un nivel de competencia razonable.
“Que las inteligencias se desarrollen o no dependen de tres factores principales:
Dotación biológica: incluyendo los factores genéticos o hereditarios y los daños o heridas que el cerebro haya podido recibir antes, durante o después del nacimiento.
Historia de vida personal: incluyendo las experiencias con los padres, docentes, pares, amigos, otras personas que ayudan a hacer crecer las inteligencias o las mantienen en un bajo nivel de desarrollo.
Antecedente cultural e histórico: incluyendo la época y el lugar donde uno nació y se crió, y la naturaleza y estado de los desarrollos culturales o históricos en diferentes dominios”. (Manual BUAP, p 40).
Quiere decir entonces que sí se puede influir y recibir influencia de medio y de las personas con las que se establecen relaciones, siendo los docentes y pares, personas cercanas en la formación académica, quienes contribuyen a acrecentar las inteligencias o a dejarlas en subdesarrollo. Tal interpretación deja abierta la posibilidad de participar de manera directa en la potenciación de las inteligencias que se detectan por debajo de un nivel adecuado de desarrollo.
Teniendo el docente como campo de participación directa los momentos pedagógicos que comparte con sus estudiantes, son estos momentos los que deben estar enriquecidos con acciones que impacten de alguna manera en el desarrollo intelectual en todas sus modalidades, considerando en todo momento esos estilos que cada estudiante ha desarrollado a la par de sus capacidades y necesidades, e incluyendo los objetivos y contenidos temáticos de la formación escolar.
Otro aspecto que no puede ser ignorado cuando se habla de estilos de aprendizaje, es acerca de la manera en cómo se selecciona la información. En el modelo de aprendizaje que proponen Bandler y Grinder, también llamado VAK (visual, auditivo, kinestésico), los autores exponen que las personas contamos con esos tres grandes sistemas útiles para representar mentalmente la información. Se utiliza el sistema de representación visual siempre que se recuerdan imágenes abstractas y concretas. El sistema de representación auditivo es el que permite oír en nuestra mente voces, sonidos, música. Por último, cuando se recuerda el sabor de la comida favorita, o lo que se siente al escuchar una canción estamos utilizando el sistema de representación kinestésico (Manual BUAP, p 30).
Esta consideración teórica propicia la reflexión acerca de la manera en que los docentes facilitan el acceso a la información a los alumnos. Quizá sea la predominancia cognitiva tanto como los sistemas de representación mental lo que define un estilo de aprendizaje y es justamente ese estilo de aprendizaje empleado lo que define cómo, cuánto y a qué nivel se aprende.
En síntesis; si no pueden desligarse de la experiencia pedagógica los estilos de aprendizaje que se utilizan, los tipos de pensamiento que se emplean, los sistemas de representación que definen cómo se percibe mejor y más cómodamente y lo que de por sí constituye el objetivo de alguna asignatura académica; entonces, son estos factores y no otros, los que se deben tener en cuenta para seleccionar, implementar, fomentar y consolidar estrategias de aprendizaje.
Las estrategias de aprendizaje difieren de las estrategias de enseñanza particularmente cuando se establece quién es el organizador principal de la actividad estratégica, es decir, quién las impone (Díaz Barriga y Hernández, 2010). De manera general una estrategia es un procedimiento razonado, intencionado, consciente, flexible, heurístico, operativo y adaptado a un objetivo. De manera específica, una estrategia de aprendizaje tiene las mismas características que la anterior definición, aunado al hecho de que en este caso, se suma otro objetivo: el de aprender a aprender. Díaz Barriga y Hernández (2010) exponen que aprender a aprender requiere de un trabajo didáctico sistemático y serio, en el que se contemplen por igual aspectos cognitivos, metacognitivos, afectivos y sociales.
Existe una cantidad muy amplia de estrategias de aprendizaje que se pueden clasificar desde distintas variables, por ejemplo; el dominio del conocimiento al que se aplican, el tipo de aprendizaje que favorecen, el tipo de técnicas particulares que conjuntan, etc.
De acuerdo al criterio Tipo de proceso cognitivo y finalidad perseguidos se clasifican en: estrategias de recirculación de la información, estrategias de elaboración y estrategias de organización (Pozo, 1990. Citado por Díaz Barriga y Hernández 2010). De acuerdo a la Función cognitiva prevaleciente las estrategias son: de adquisición, de interpretación, de análisis y razonamiento, de comprensión / organización y de comunicación (Díaz Barriga y Hernández, 2010). Y según el criterio: El trabajo sobre el conocimiento metacognitivo y sus distintas variables, las estrategias se clasifican en: estrategias para trabajar la variable tarea, para trabajar la variable persona, trabajar con la variable estrategia y para trabajar la variable contexto (Gaskins y Elliot, 1999. Citado por Díaz Barriga y Hernández, 2010).
El uso de estrategias de aprendizaje ha demostrado que las personas que las utilizan tienen una mayor variedad de estrategias cognitivas, son capaces de desarrollar actividad reflexiva-metacognitiva y poseen además mayor competencia para utilizar estrategias autorreguladoras; esto significa que saben cuándo, cómo y en qué pueden utilizar las estrategias con las que cuentan (Díaz Barriga y Hernández, 2010). No puede desatenderse el hecho de la responsabilidad compartida para la adquisición de estrategias en los alumnos; estas estrategias pueden introducirse paralela o simultáneamente al resto de las asignaturas; sin embargo, han demostrado ser más efectivas cuando se enseña directa y detalladamente cómo aplicarlas y cómo autorregularlas frente a diversas tareas significativas para ellos (Campione, 1987. Citado por Díaz Barriga y Hernández, 2010).
Bibliografía
Díaz Barriga, F. y Hernández, G. (2010) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. México. Edit. Mc Graw Hill Educación.
Manual de estilos de aprendizaje. Material autoinstruccional para docentes y orientadores educativos. México. BUAP.
Hannaford Carla.(2011). Cómo aprende tu cerebro. México. Edit. PAX
O’Connor, Joseph y Seymour John.(2001) Programación neurolingüística para formadores. Barcelona. Edit. Urano
http://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/11/011_Huizar.pdf
http://depa.fquim.unam.mx/amyd/archivero/FUNCIONAMIENTOCEREBRAL_1117.pdf
http://www.rieoei.org/deloslectores/616Luca.PDF

1 comentario:

  1. ESTA BREVE PUBLICACIÓN ES UNA SÍNTESIS TEÓRICA QUE PERMITE JUSTIFICAR EL USO DE ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA EL APRENDIZAJE.

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